¿Por qué entonces tenemos que hablar de Parto Respetado si con el parto a secas estábamos contentas y cuidadas?
Los relatos de las mujeres no mienten y la evidencia científica lo confirma, el parto a secas, el parto que el modelo de atención perinatal dominante concibe como ideal no es otra cosa que una violación y vulneración sistemática. Entonces empieza a imponerse la necesidad de ponerle un nombre que explique lo que es verdaderamente necesario en un nacimiento diferenciándolo de la práctica habitual y extendida. La palabra respeto puede entenderse de diferentes maneras, pero en este contexto el término hace alusión, ante todo, al hecho de devolverle a la mujer el protagonismo del evento, a reconocer y favorecer la soberanía de su cuerpo, la capacidad de tomar decisiones, el ejercicio de su autonomía. Es deber del equipo obstétrico fortalecer ese proceso, brindar información adecuada, completa, y oportuna para que pueda elegir libremente. Esto aplica a cualquier condición o circunstancia que rodee al nacimiento, lo cual salda la discusión sobre si el Parto Respetado está ligado al escenario o a la vía del parto o si se trata un proceso de bajo o alto riesgo o a cualquier otra cuestión ajena al protagonismo y autonomía de la mujer.
Osorio,V., Saraceno, F., Ed. Interseccional, 2019, pág. 83.
Tamaño: 24 x 17 cm. (192 páginas)